La amenaza del cambio climático es curiosa en el sentido de que está en todos lados y, sin embargo, a veces uno no puede ver sus efectos inmediatamente. Es muy raro que los cineastas capten estas ideas opuestas pero That Which is to Come is Just a Promise lo ha hecho en una envoltura artística brillantemente ejecutada. La pequeña isla de Funafuti, en el archipiélago de Tuvalu, experimenta el extraño fenómeno de alternar sequías e inundaciones debido al calentamiento del mar. Vemos una orquestación visual de estos sucesos alternados que se manifiestan en las actividades cotidianas... todo fluyendo en un ritmo ininterrumpido. Conforme pasa el tiempo y la cámara flota suavemente de una viñeta bellamente construida a la siguiente, el lento paso del tiempo logra una increíble hazaña: comunicar el peligro urgente siempre presente para esta pequeña isla causado por las acciones, o más bien la inacción, de muchos que están muy, muy lejos. La imagen de Funafuti desapareciendo, literalmente, graba una estampa permanente en tu mente, el único lugar en que podría vivir en un futuro próximo. Reseña por: Lesley Chilcott